El Foro Romano, también conocido por su nombre en latín, Forum Romanum, es un foro rectangular situado en el centro de la ciudad de Roma y rodeado por las ruinas de varios edificios antiguos. Los ciudadanos de la ciudad antigua se referían a este espacio, que originalmente era un mercado, como el Forum Magnum, o simplemente como el Forum.1
Durante siglos, el Foro fue el centro de la vida diaria de Roma: lugar de celebración de procesiones triunfales y elecciones; escenario de discursos públicos, juicios penales y combates de gladiadores; y núcleo de los asuntos comerciales. Aquí numerosas estatuas y monumentos conmemoraban a los líderes de la ciudad. Corazón de la antigua Roma, ha sido descrito como el lugar de reunión más célebre del mundo y de la historia.2 Situado en un pequeño valle entre el monte Palatino y la colina Capitolina, actualmente el Foro es una extensa ruina compuesta por fragmentos arquitectónicos y excavaciones arqueológicas intermitentes que atrae a más de 4.5 millones de visitantes al año.3
Buena parte de las estructuras más importantes de la ciudad antigua estaban situadas en el Foro o cerca de él. Los primeros santuarios y templos de la Monarquía romana estaban ubicados en su extremo sureste. Entre estos se encontraban la antigua residencia real, la Regia (siglo viii a. C.), y el Templo de Vesta (siglo vii a. C.), así como la Casa de las Vestales, todos los cuales fueron reconstruidos después del nacimiento del Imperio romano.
Otros santuarios arcaicos situados al noroeste, como el Umbilicus urbis y el Volcanal (santuario de Vulcano), se transformaron en el Comitium, el espacio público de reunión de la República. Aquí fue donde empezó el Senado, así como el propio Gobierno republicano. Gradualmente se instalaron en la zona la Casa del Senado, oficinas gubernamentales, tribunales, templos, monumentos y estatuas.
Con el tiempo, el antiguo Comitium fue sustituido por el adyacente Foro, más grande, y el centro de la actividad judicial se trasladó a la nueva Basílica Emilia (179 a. C.). Unos ciento treinta años más tarde, Julio César construyó la Basílica Julia, junto con la nueva Curia Julia, reorientando tanto las oficinas judiciales como el propio Senado. Este nuevo Foro, en la que resultaría ser su forma definitiva, funcionaba entonces como una plaza revitalizada de la ciudad donde el pueblo de Roma podía reunirse por motivos comerciales, políticos, judiciales y religiosos en números cada vez mayores.
Eventualmente, muchas actividades económicas y judiciales se trasladarían del Foro Romano a las estructuras más grandes y extravagantes construidas al norte (el Foro de Trajano y la Basílica Ulpia). Durante el reinado de Constantino el Grande se construyó la última ampliación importante del complejo del Foro, la Basílica de Majencio (312 d. C.). Esto hizo que el centro político de Roma volviera al Foro hasta la caída del Imperio romano de Occidente, que se produjo casi dos siglos más tarde.