La Maison Carrée a es un templo romano consagrado al culto imperial en la ciudad francesa de Nimes. El 18 de septiembre de 2023 fue añadida a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
La estructura del edificio es rectangular y mide 32 m de largo, 16 m de ancho con una altura de 20 m.1 Tiene una cubierta a dos aguas y la única escalera de acceso está en la fachada porticada, que daba al foro. El templo es considerado paradigmático de la arquitectura romana debido a que se alza sobre un gran podio de paredes verticales y que es un templo pseudoperíptero, cuyas semicolumnas laterales y traseras se adosan al muro de la cella —el santuario propiamente dicho, reservado a la imagen de la divinidad en los templos romanos, etruscos y griegos— simulando así galerías abiertas. Es un edificio hexástilo —es decir, con seis columnas en el pórtico—, y su decoración es de Orden corintio.2 Está construido en piedra caliza extraída de las antiguas canteras del Bois des Lens, situadas a 25 km al oeste de Nîmes.
La datación del templo ha dado lugar a diversas controversias. Si algunos autores, basándose en estudios realizados en el siglo XIX y en los de Emile Espérandieu en 1919, fechan la construcción en el año 16 a. C., unos estudios llevados a cabo entre 1964 y 1970 por encargo del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) sitúan su construcción al inicio del siglo I de nuestra era, entre el año 1 y el 4. Confirman así las fechas avanzadas por un primer estudio del arqueólogo nimiense J.F. Séguier en 1758. Una inscripción hoy desaparecida, pero reconstituida sobre la base de los puntos de anclaje de las antiguas letras de bronce, indica que el edificio estaba dedicado a Cayo y Lucio César, hijos de Marco Vipsanio Agripa y nietos del emperador Augusto, a los que este último adoptó y nombró para sucederle.4
El buen estado de conservación de la Maison Carrée se debe a su ocupación continuada desde la Edad Media. Entre los siglos XIII y XV, fue utilizada como ayuntamiento. En 1670, fue vendida a los Agustinos que la convirtieron en iglesia. Después de la Revolución francesa, albergó los archivos del departamento de Gard antes de ser museo de Nimes en 1823. Desde 1840, es monumento histórico de Francia.2 En 1993, en el otro extremo de la plaza que rodea la Maison Carrée, se inauguró el museo de arte contemporáneo de Nimes al que se llamó Carré d'Art, por su proximidad al antiguo templo. El edificio y el nuevo diseño de la plaza fueron obra del arquitecto Norman Foster.
La Maison Carrée ha inspirado el diseño de varios edificios de estilo neoclásico, como la iglesia de la Madeleine en París, la iglesia de San Marcelino en Rogalin, Polonia, y el Capitolio Estatal de Virginia, obra del arquitecto y presidente de Estados Unidos Thomas Jefferson.