Llamadas Terme di Caracalla en italiano, las Termas de Caracalla son las segundas termas antiguas más grandes de Roma. El impresionante conjunto de ruinas arqueológicas permanece inmóvil como testimonio del tamaño y la importancia de los baños públicos en el Imperio Romano. Si bien el nombre "baños" nos hace pensar en la gente de hoy en día en duchas y piscinas, en la antigüedad estos eran puntos de encuentro esenciales. La socialización fue una parte clave de la experiencia de los baños romanos.
Las Termas de Caracalla eran un lugar para relajarse, hacer ejercicio, hacer conexiones sociales y una parte importante de la vida romana. Como ventaja, eran uno de los complejos más esplendorosos de toda Roma, porque una vez estuvieron densamente poblados con impresionantes estatuas y arte. Más de dos milenios después, permanecen en la imaginación del mundo, como en el cuadro del siglo XIX "Termas de Caracalla, Roma" de Joseph Mallord William Turner.